Mensaje P. Tony Salinas
martes, 10 de junio de 2014
“…En el nombre del Hijo único de Dios” (Santísima Trinidad-Jn 3,16-18)
Publicado por
Unknown
| | Editar entrada
Al Encuentro de la Palabra…
“…En el nombre del Hijo único de Dios” (Santísima Trinidad-Jn 3,16-18)
En la liturgia de este
domingo, pasado Pentecostés y concluido el tiempo de la Pascua, la Iglesia nos
invita a celebrar el misterio de Dios. En esta solemnidad se despliega a través
de la Palabra de Dios, el misterio de la vida íntima de Dios. No vemos
claramente… es normal. Dios es luz deslumbrante pero no cegadora. Por lo que,
intuimos algo definitivo: Dios es amor. Vive en compañía, en comunión íntima.
Gracias a ese amor infinito que Dios es en el Padre, el Hijo y el Espíritu,
nosotros hemos recibido la salvación, como lo proclama este evangelio de hoy.
La revelación del misterio de Dios está contenido en toda la Biblia. Podemos
iniciar este desarrollo bíblico, con el texto de célebre del Shemà, el “¡Escucha!”, la profesión de
fe del capítulo 6 del Deuteronomio, todavía hoy recitada diariamente por el
hebreo fiel: “Escucha, Israel, el Señor es nuestro Dios, el Señor es uno”. Sin
embargo, aunque no pudiendo usar ni acoger términos como “persona o
naturaleza”, típicos del mundo griego y de la reflexión cristiana, el Antiguo
Testamento empieza a hacer relampaguear en Dios una presencia viva, dinámica,
de distintos aspectos. Pero la principal presentación de Dios, la tenemos sobre
todo en el Nuevo Testamento; aquí, el rostro de Dios empieza a mostrarse a
través de la revelación de Jesucristo. Revelación que tiene hoy un significado
profundo, cuando en este diálogo nocturno de Jesús con Nicodemo, aparece por
tres veces, que Él, es el “Hijo de Dios”. Y la presentación viva de la Trinidad
se encuentra precisamente en el acto inaugural de la misión de Cristo cuando,
en las orillas del Jordán, sobre Él desciende la voz del Padre que lo presenta
como “hijo predilecto”, es decir unigénito, y aparece el Espíritu Santo bajo el
signo de la paloma. El gran san Pablo en todas sus cartas nos va presentando
sus más bellas confesiones en la Trinidad. Por ejemplo nos dice que los dones
espirituales, los misterios eclesiales, las obras fraternas nacen del Espíritu,
del Señor Jesús y del Padre (1Co 12,4-6).
Y lo más hermoso de esta
revelación neotestamentaria, precedida del Antiguo Testamento, es que el pueblo
de Dios, cuenta con su presencia invisible siempre, que en la plenitud de los
tiempos, esa presencia se ha hecho manifiesta en la carne de ese Hijo amado que
ha venido en su nombre. Así, el amor del Padre, la gracia del Hijo y la
comunión del Espíritu ejercen en el cristiano su presencia activa, configuran
su vida o deben configurarla. Dios es vida para quien cree en él.
Esta maravillosa
revelación de Dios, nos garantiza que su vivir es para nosotros una muestra de
consuelo y vida plena para todos, llamándonos a la solidaridad entre nosotros y
a la humanización de toda relación con lo creado. Y, esto es porque Dios en su
bondad y sabiduría, se revela al hombre y revela lo que el hombres es. Por
medio de acontecimientos y palabras, se revela a sí mismo y el designio de
benevolencia que Él mismo ha preestablecido desde la eternidad en Cristo a
favor de los hombres. Este designio consiste en hacer partícipes de la vida
divina a todos los hombres, mediante la gracia del Espíritu Santo, para hacer
de ellos hijos adoptivos en su Hijo Unigénito, herederos por lo tanto de las
promesas que nos dan el cielo. Esto es lo que hoy celebramos que el hombre no
sólo se siente liberado, sino que es hijo en el Hijo, por la gracia del
Espíritu Santo. Así pues, una vida que se pone libremente a disposición del
Dios Trino se hace plena y transformante.
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(Atom)
Radio Catolica
Vistas de página en total
Visitas
Noticias Vaticano
|
|
|
|
Traductor
Entradas populares
-
Al Encuentro de la Palabra…en el Año de la Fe “El Señor designó otros setenta y dos discípulos…” (Lc 10,1-12.17-20 – XIV Domingo del tiem...
-
Al ver la estrella…” (Mt 2,1-12 – La Epifanía del Señor) La hermosa fiesta que hoy nos convoca en el tiempo de la Navida...
-
Concluido el tiempo hermoso de la Pascua, sabiamente, podríamos decir, la santa Iglesia, nos regala la fiesta litúrgica...
-
Al Encuentro de la Palabra… en el Año de la Fe “Dios-Padre-Hijo-Espíritu Santo” (Jn 16,12-15 – Santísima Trinidad) An...
-
Al Encuentro de la Palabra… en el Año de la Fe. “Comenzó sus signos” (Jn 2,1-12 – Segundo Domingo del Tiempo Ordinario) ...
Categorias
Contribuyentes
Etiquetas
- Adviento (7)
- Año de la Fe (44)
- Ascensión (2)
- Ciclo A (18)
- Ciclo B (28)
- Ciclo C (38)
- Cuaresma (12)
- Domingo de Ramos (3)
- Domingo de Resurrección (1)
- Epifania (1)
- Epifanía (1)
- Navidad (1)
- Pascua (16)
- Pentecostes (4)
- Santísima Trinidad (4)
- Semana Santa (2)
- Solemnidad Cristo Rey (2)
- Tiempo Ordinario (54)
0 comentarios:
Publicar un comentario